Identificación de competidores y adversarios dentro del mismo nicho electoral, neutralizando sus propuestas, evidenciando sus puntos débiles, minimizando sus posibilidades. La competencia electoral es uno de los escenarios de marketing más exigentes puesto que varias ofertas electorales de ideario parecido luchan por el mismo segmento electoral. Poder contar con capacidad de respuesta inmediata y efectiva contra ataques de otros contendientes electorales neutralizándolos, así como con el potencial de contraataque es decisivo no sólo para revertir una situación potencialmente indeseada sino para obtener ventaja de ella.